Hace bastante tiempo que tengo instalado este servicio en la Raspberry. Al principio únicamente tenía redireccionados los DNS en el ordenador que uso habitualmente. Cuando cambiaba los DNS del router al ser el que nos da la compañía, pasados unos días me volvían a los que trae configurados por defecto.
Estuve casi tres años funcionando únicamente con las DNS redireccionadas a mano en mi ordenador principal. Pero buscando información de las funciones que realiza un servidor DHCP, se me ocurrió que quizá podría usar el que trae la pi-hole para sustituir el del propio router. Y fue un éxito total. Ahora tengo todo el tráfico de la red pasando por el bloqueador de publicidad de la raspberry.
Quizá estoy empezando esta sección por el tejado, puesto que no he explicado como instalar el sistema operativo y otras cosas que son básicas. No he querido empezar por ahí porque hace bastante que no me tengo que enfrentar a ello y algunos procedimientos no los recuerdo exactamente y sé que han cambiado desde entonces. Primero voy a comentar los aspectos positivos y negativos de usar este servicio y después explicaré como instalarlo en la Raspberry.
Aspectos positivos
Al tener este servicio funcionando, notaremos que las primeras cargas de las páginas son algo lentas. Esto nos pasará aproximadamente durante una semana. Lo que está haciendo es registrar todas las páginas que visitamos con más frecuencia en la caché de nuestro propio servidor de DNS. A partir de entonces veremos como las consultas de los nombres de dominio que visitamos con mayor frecuencia al realizarse localmente, la carga es casi instantánea. Las que seguirán tardando algo más serán las que visitemos por primera vez o pasado un periodo algo largo desde la última vez.
Cuando cargamos las webs podemos ver que en muchos sitios aparece la palabra publicidad y justo después continúa el texto que estábamos leyendo. Visualmente se ve un cuadro vacío que es el que contiene el cuadro de la publicidad con las dimensiones que en cada página han destinado para ello. Si usáis lector de pantalla, donde podréis apreciar el espacio que ocupan los cuadros publicitarios será en una pantalla táctil, ya sea de un ordenador o un teléfono.
En los móviles diría que es donde más se aprecia esto puesto que a parte del bloqueo de la publicidad, en las aplicaciones que usan anuncios de terceros, también veremos como en muchos casos consigue eliminarla.
Aspectos negativos
Como en todo, aquí también nos encontramos con algún inconveniente pese a las ventajas. Al depender de otro elemento más que interviene en la red en algunos momentos podemos tener problemas. Es decir, a veces se nos puede caer Internet y a parte de comprobar el router y el dispositivo que estamos usando en ese momento en el que detectamos el fallo, miramos en otro para comprobar si nos funciona o tampoco lo hace bien. En mi caso a parte de eso tengo también los PLC, que no dejan de ser otro elemento más que es susceptible de tener fallos. Aquí tenemos que añadir la propia Raspberry, que es la que nos está haciendo de proveedor de DNS, DHCP y por la que pasa todo el tráfico, es decir, como si fuese el router principal, pero sin la parte de la ONT.
Con todos estos elementos por medio cuando falla algo pareces un detective en busca del culpable. Hay días en los que vamos con prisa y no tenemos tiempo o ganas de saber qué es lo que está fallando y la solución más fácil es reiniciarlo todo del tirón.
Aunque nos evita muchísima publicidad hay ciertas cosas que no es capaz de bloquear. Por ejemplo las propias aplicaciones que meten los anuncios a través de la misma IP o dominio, como puede ser la de YouTube o podcast en los que se nos descarga en el propio archivo de audio.
A veces no nos interesa bloquearla en ciertas páginas, puesto que no nos permiten la visita si la bloqueamos. A parte de evitar anuncios también lo hace con rastreadores. La mayoría de veces es interesante pero algunos son necesarios cuando hacemos alguna compra de servicios de terceros a través de un enlace de una aplicación o página intermedia. Se me ocurren las típicas compras de noches de hotel a través de otra aplicación. O una compra que acumulará puntos en la página que hacemos click. En estos casos normalmente nos avisa y con detener el servicio o autorizar el dominio que nos interesa puede ser suficiente. Si no nos apetece montar todo este jaleo para autorizar un dominio concreto, puesto que es algo que hacemos con muy poca frecuencia, otra opción es usar la conexión de datos del teléfono para realizar esa gestión y luego continuar con nuestra conexión de siempre.
Instalación del servicio
Para empezar, si hace años que tenemos la Raspberry en el cajón actualizaremos todo lo actualizable antes de continuar con el proceso con los siguientes comandos.
sudo apt update
sudo apt upgrade
Si estos comandos no nos funcionasen será porque lleva mucho más tiempo del que creemos guardada en el cajón.
En ese caso tendríamos que armarnos de paciencia, porque la actualización se va a tomar su tiempo. Abría que cambiar por el comando «apt-get». Estos comandos funcionan también en las nuevas versiones pero se han abreviado con los que pongo más arriba para que resulten menos complejos. Escribiríamos en su lugar:
sudo apt-get update
sudo apt-get upgrade
La instalación la hice con una versión anterior del sistema operativo. Entiendo que no debería cambiar nada, pero si hay algo que no os funcione me lo comentáis y lo corrijo. Para empezar tenemos que escribir en la línea de comandos
curl -sSL https://install.pi-hole.net | bash
Si el comando nos diese error sería porque no tenemos instalado Curl, aunque creo que hace barias versiones que está incluido por defecto en el sistema operativo. Para añadirlo tendríamos que escribir el siguiente comando y repetir el paso anterior.
sudo apt install curl
- Tendremos que asignar una IP estática en la Raspberry si no lo hemos echo ya. Se puede hacer a través del router (a mi me parece la solución más cómoda y rápida) o mediante las propias opciones de la Raspberry.
- Nos pedirá que seleccionemos la interfaz de red que usamos (wlan para wifi o lan para cable de red).
- Luego nos pedirá que seleccionemos los servidores DNs para que haga las consultas. Aquí es a gusto de cada uno. En su momento probé los de Open DNS, pero me iban lentos. Esto se puede cambiar las veces que se quiera desde la interfaz web o por la línea de comandos.
- Selección de protocolos en los que se va a bloquear la publicidad. Recomiendo marcar IPV4 y IPV6.
- Nos preguntará si la Ip que tiene actualmente la Raspberry queremos que sea la que se establezca como fija. Le decimos que sí, porque se supone que ya lo tendremos configurado previamente por el router. Si no es el caso la apuntamos por si algún día no nos responde a la conexión por el nombre de host que le tengamos asignado. Nos advierte que puede que el router asigne esa IP a otro dispositivo, pero si lo tenemos bien configurado ignoramos del mensaje.
- Nos preguntará si queremos que instale una interfaz web. Recomiendo decir que sí, porque aunque la mayoría de cosas se pueden hacer mediante línea de comandos, es mucho más rápido acudir a una página web para administrar todas las configuraciones.
- Nos permite guardar un registro en un log de las peticiones DNS. Lo tuve activado los primeros meses para ver las direcciones que dejaba pasar y las que me bloqueaba y no quería que lo estuviesen. Así podía modificarlo después permitiéndolos en la lista blanca (witelist) o denegarlos en la lista negra (blacklist).
- Por último nos preguntará si queremos instalar el servicio de DHCP. Si tenéis un router de operadora como es mi caso, que os bloquea las modificaciones de DNS que hagáis, recomiendo que lo instaléis. Una vez configurada la Pi-hole entrad en la configuración del router y buscad la opción para deshabilitar el servidor DHCP y poned la IP de la Raspberry como nuevo servidor. He notado algunas mejorías en este aspecto y es que cuando descargaba un gran volumen de datos durante un tiempo prolongado, con el servidor DHCP que tenía el router por defecto pasado un tiempo me bloqueaba la IP interna y tenía que reiniciarlo. Desde que hice el cambio al DHCP de la Raspberry no me ha vuelto a pasar. Lo bueno de configurar este servidor es que no tendremos que ir dispositivo a dispositivo cambiando los valores asignados por defecto. Lo hará todo el propio DHCP asignando tanto IP como DNS. Lo único que tendremos que hacer como mucho la primera vez que hagamos la modificación, será desactivar y activar el Wifi en los dispositivos para que cree una nueva petición y así se asignen los nuevos parámetros.
Una vez tenemos todo instalado y funcionando recomiendo que cambiéis la contraseña de administración de la pi-hole. Como en cualquier campo de contraseña tendréis que escribirla un par de veces para confirmarlo. Lo podéis hacer con el siguiente comando:
pihole -a -p
Para acceder a la web de administración lo podéis hacer con la siguiente URL.
http://IPDeLaRaspberry/admin/
Para actualizar manualmente los paquetes que dependen de la pi-hole podemos hacerlo desde la terminal con el comando
pihole -up
Y si únicamente queremos actualizar las listas de dominios bloqueados podemos hacerlo con
pihole -g
Si algún día nos da algún fallo y no queremos reiniciarlo todo podemos probar primero reiniciando los DNS:
pihole restartdns
Para obtener una lista de todos los comandos que podemos realizar a través de la terminal escribiremos:
pihole -h
La interfaz Web está en inglés pero nada que no pueda solucionarse con el traductor del navegador o cualquier otro.
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