Una semana agotadora

Esta semana ha sido bastante larga. Todos los días hemos echo rutas, alternando entre una por algún sitio útil para nosotros, como por ejemplo una por zona residencial, por una carretera sin aceras, y otra ruta por una ciudad, con un paso a nivel. Todos los días hacíamos alguna ruta de este tipo y la alternábamos con otra, ya fuese de mañana o de tarde en los alrededores del
centro de entrenamiento.

Esta mañana hemos echo una ruta por un centro comercial, y la verdad es que me he sentido muy cómodo, sobretodo el ver como me esquivaba las estanterías, la gente, los carros que estaban por medio, etc. Es una cosa que no creo que la haga mucho, pero se añade a la lista de cosas que cada día mas, veo que me dan libertad e independencia.
La independencia que se gana es gigante, y cada día se ve más. Aunque también te quita libertad, porque tienes que cepillarlo, hacer obediencia, darle de comer y de beber, sacarlo al park, etc. Al principio estas cosas me costaban un mundo, pero las hacía con ilusión. Y ahora simplemente es como un intercambio, el me da la seguridad, y la posibilidad de relajarme a diferencia del bastón, y yo a cambio le doy las cosas básicas que necesita y algún capricho.
Es una experiencia muy fuerte, y hay momentos en los cuales no sabes por que has venido, en otros lo entiendes perfectamente, y otras veces te dan ganas de llevarle el perro al instructor y decirle que lo devuelva a perreras, que te vuelves a España.

Ha sido una semana con muchas emociones para muchos de nosotros, y cada día distintas. Algunos días son geniales, y otros es increíble como puedes llegar a frustrarte.
A veces pasa que tú tienes un día genial, porque te ha salido todo bien, pero en cambio, a uno de tus compañeros le ha salido todo fatal. Y entonces pues ahí vamos, todos con altibajos, intentando arrimar el hombro todo lo posible.

De momento yo y Mike vamos bastante bien, aunque nuestro punto débil aún son los bordillos, que a veces los cogemos muy a la derecha o a la izquierda, y al cruzar el me intenta recolocar en la carretera, y yo no le dejo, porque veo que gira, y entonces me pienso que se quiere ir a oler o cualquier cosa. Y también me cuesta, sobretodo cuando voy rápido, el estar pegado con el, es decir, llevar el asa del arnés en la cadera. Y cuanta mas velocidad, pues mas se me despega la mano para alante y a la izquierda.

Esta tarde hemos tenido todos entrevista con la instructora. Normalmente se hacen los sábados, pero esta semana la hacemos en viernes porque mañana vienen las familias que se encargaron de la base del perro, es decir, la educación, hasta que los cogió el instructor. Así que mañana tendré la ocasión de preguntarle a la familia si ellos se encargaron de enseñarle al perro que señalase las cosas que se caen al suelo. Si es así es una cosa de mucha utilidad, aunque si no lo es, me ayuda muchísimo, sobretodo cuando voy con prisas.
En la entrevista me a dicho que el problema que teníamos con Mike de los ladridos está mas que solucionado, y que no me preocupe.
También le e preguntado por el tema de las sueltas, y me a dicho que lo he preguntado en el momento justo, porque es ahora cuando vamos a empezar a hacerlo, ya que es cuando les toca, que merecen ya desestresarse.

Mañana me toca ver a la familia y hacer juegos individuales con el perro en un recinto ballado que hay justo detrás de la zona del park. Ya iré contado, a ver si el domingo tengo fuerzas para escribir, porque al ver l frustración de los compañeros, aunque tú tengas un día bueno, la verdad es que te agotas cuando les intentas apoyar, y te pones en su lugar.