Cambiando de tulipas a moldes

4–6 minutos

Recientemente me han cambiado la pieza que rodea el filtro de mis audífonos. Antes la que utilizaba era una muy parecida a cualquier auricular de los que venden conocidos como inhear, pero mucho más cómoda y sin esa sensación de taponamiento que provocan algunos auriculares.

Lo cierto es que podría haber titulado esta entrada de muchas maneras, porque esta pieza tiene muchos nombres. La he visto llamada tulipa en los míos, en otros como conos, tubos y variantes parecidas. Supongo que dependerá de la marca y la forma que tengan en cada caso.

Me llamaba la atención lo de los moldes, porque todas las personas que conozco que usan audífonos, absolutamente todos, usan moldes.

Me da la sensación de que en mi caso empecé por las tulipas por preferencia de la audióloga, como en aquel momento estaba sin trabajo intentó que el coste inicial no fuese tan alto.

Lo cierto es que hubiese preferido que me explicase todas las opciones y me permitiese decidir por mi mismo.

  1. ¿El Por qué de este cambio?
  2. Proceso de moldeado del conducto
  3. Forma de quitarnos los audífonos
  4. Y ahora que he probado los dos sistemas ¿Con cuál me quedo?
  5. Contenido extra: Ser sordo sale caro

¿El Por qué de este cambio?

Cuando me hicieron los audífonos era la opción más adecuada. Pasados un par de años me daba cuenta que tenía que ajustármelos cada vez con más frecuencia. Al principio solo me pasaba cuando comía algo, que al masticar, era como que el movimiento interno del conducto los hacía salir un poco hacia afuera.

Pero con el tiempo, también me pasaba en situaciones normales, al hablar, bostezar. No es que se saliesen del todo, pero eran unos pocos milímetros que lo que hacían es que escuchase peor.

Cuando iba a las revisiones, me las cambiaban por unas más grandes, pero al poco tiempo había que cambiarlas por otras del mismo tamaño o uno superior. Este tipo de piezas al ser de silicona tienen un desgaste mayor, pero también son mucho más baratas.

Las tulipas tienen un coste de unos 10€ el par. En cambio los moldes cuestan 160€, 80 cada uno. Las tulipas se cambian cada tres o seis meses. Y los moldes según me dijo aproximadamente cada cuatro años.

Me hubiese gustado adjuntar fotos de las piezas por separado porque así explicado queda un poco abstracto, pero siendo tan pequeñas no estoy muy seguro de que el resultado al hacerlas quede bien, así que si os interesa ver cada una de las partes tendréis que buscarlas por ahí para haceros a la idea.

Proceso de moldeado del conducto

Me llamó mucho la atención la forma de tomar la medida. Con una especie de jeringa, el audiólogo va llenando los conductos con silicona blanda. Cuando el conducto está lleno, continúa poniendo un poco más por la zona de alrededor.

Después, con los oídos bien tapados nos hace esperar unos cinco minutos hasta que aquella silicona semi líquida se solidifica. Además, al poco de ponernos la silicona nos hace abrir la boca, para tener en cuenta el movimiento del conducto cuando hablamos, comemos o bostezamos.

Cuando vi que me estaba rellenando por fuera del conducto auditivo me pareció un poco demasiado exagerado. Pero resulta que eso sirve para fabricar el molde con la inclinación necesaria entre nuestro conducto auditivo y el alambre que va entre el audífono y el filtro.

El sistema es el mismo en las tulipas y el molde. Ambos llevan el filtro dentro. En las tulipas va en el centro exacto de la pieza. En los moldes se puede cambiar la inserción del filtro y acercarla a la zona del oído por donde escuchamos mejor.

En mi caso, en el oído derecho está un poco movida hacia arriba y hacia la parte de atrás, como acercándose al hueso del cráneo.

Cuando estaba esperando a que me llegasen los moldes, creía que serían del mismo tacto que la silicona con la que me había echo el molde provisional. Pero no, cuando llegan son duros, con un tacto muy parecido al plástico.

Forma de quitarnos los audífonos

Con las tulipas, el proceso era muy rudimentario. Te lo colocabas hasta el fondo y cuando querías sacarlo, estirabas del alambre que lo une.

En cambio, con los moldes, para ponerlos es muy parecido, aunque mucho más cómodo porque tienen la forma exacta del conducto. Para quitarlos, le añaden una especie de palito en la parte de abajo que si estiramos de el, nos facilita mucho el proceso.

Y ahora que he probado los dos sistemas ¿Con cuál me quedo?

Creo que está bastante claro por lo que he ido contando, pero sin duda prefiero los moldes.

Escucho mucho mejor y además cuando los hacen además de que son a medida, ponen una especie de resalte en la parte donde finaliza el molde, que hace que no se escape el aire, con lo que el sonido no tiene pérdidas.

Contenido extra: Ser sordo sale caro

  • Entre el coste inicial de los audífonos y sus piezas
  • Los reemplazos habituales de las que más desgaste tienen.
  • Los accesorios para conectarlos al ordenador o a la tele o cualquier otro.

A todo eso hay que sumarle que a veces hay accidentes. Mientras tenía esta entrada en borradores, se me cayó un audífono al suelo. Me había pasado alguna vez pero sin consecuencias.

No sé si por tener esta vez el molde que es más rígido. Cuando se cayó noté que el volumen del sonido fluctuaba, se escuchaba como sucio y mucho más bajo de lo habitual.

Cuando fui al centro auditivo, y después de varias pruebas, vimos que se había roto internamente el alambre que conecta el audífono con el filtro, que lo llaman auricular. Creía que eso me lo cambiaban con el filtro cada seis meses, pero no, resulta que esa pieza llevaba el mismo tiempo conmigo desde que llevo estos audífonos.

Y ese trozo de alambre con un cable dentro, al que llaman auricular, costó nada más y nada menos que 150 eeeuroooos.

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