Si al cagar te quitas la mochila, por qué a tu perro le dejas puesto el arnés

3–5 minutos

Buenas, voy a escribir este artículo un poco desde la barrera. Por un lado como antiguo usuario de perro guía que fui. Y por el otro con ánimo de ser constructivo intentando ayudar y hacer reflexionar a los usuarios actuales ya que he visto que este comportamiento está aumentando bastante en los últimos dos años.

Quiero comentarlo por si a alguien le sirve para analizar cómo saca a su perro a hacer sus cosas, y además, lo hago para exponer las consecuencias que ocasiona para la unidad dejarle el arnés de trabajo puesto en ese momento.

Con los usuarios que tengo más confianza lo he comentado. Algunos lo entienden y modifican su comportamiento, otros me dicen que tengo razón pero a los meses vuelvo a verlos y continúan como si nada, otros se enfadan y otros responden que siempre lo han echo así y que les va bien.

Con las personas que no son cercanas, simplemente lo observo y no les digo nada. Como mucho en aquellos casos que tengo dudas hago un comentario haciéndome el tonto. ¿Ya le has puesto el arnés? ¡Qué rapidez!

Este comportamiento cuándo se da

Es algo que me he planteado muchas veces. en todas las escuelas una de las primeras cosas que nos dicen es que al iniciar cualquier ruta hay que sacarlo antes. Ya sea al salir de casa, al acabar de comer en un restaurante y luego dar un paseo, al finalizar nuestra jornada laboral y volvernos a casa andando o en transporte público…

Esos días de curso todo se hace bien, todos se paran a quitarles el arnés. Pero de repente no sé muy bien cuándo, si pasados unos meses, a los días de estar en casa, o porque al principio están nerviosos y como ya lo hacen cuando no toca se toma como costumbre y se acaba pasando a dejárselo puesto para optimizar los viajes.

Consecuencias comunes que he observado en todas aquellas personas que no se lo quitan

Con todas las personas que no se toman ese tiempo para quitárselo, he visto que tienen un accidente como mínimo cada semana, otros a diario y los casos más frustrantes son aquellos usuarios que aprovechando que están en ruta no hacen un parón en el camino para que haga sus cosas. Y claro, ahí el pobre perro no tiene más remedio que hacer cuando encuentra su oportunidad.

En cambio, la mayoría de usuarios que he visto que se lo quitan pueden llegar a tener accidentes muy distanciados en el tiempo. Cuando yo tenía a Mike podía tener uno con una distancia de entre tres y seis meses del anterior. En un porcentaje bastante alto de esas veces, incluso le daba tiempo a avisarme buscando algún árbol o hueco entre coches.

En ese momento me bastaban treinta segundos para quitarle el arnés, dejar que se liberase y seguir nuestro camino una vez había acabado. Ojo, al principio no era fácil porque al ser joven lo hacía con arnés y sin aviso previo. Pero con paciencia y trabajando varios meses en ello, Eso implicaba decirle que no (cuando lo hacía con arnés puesto y felicitarlo cuando avisaba) y además le premiaba otra vez cuando nos daba tiempo y podía quitárselo y acababa haciendo con el arnés colgado de mi hombro).

Al quitárselo le estamos enviando dos señales. La primera, te quito el uniforme de trabajo, puedes relajarte. Y la segunda, al dejar la correa larga, puedes hacer tus cosas y además puedes tomarte un tiempo para olfatear.

Que quitarlo y ponerlo son como mucho treinta segundos cada vez. Que cuando a ti te da un apretón hay veces que no te da tiempo a quitarte ni siquiera la mochila o chaqueta que llevas puesta. Pero una vez as echado todos los restos, antes de limpiarte seguro que te la quitas para estar más cómodo, pues lo mismo aplica a ellos. ¿O te pondrías algo encima de la espalda voluntariamente cada vez que tuvieses que ir al baño?

En definitiva, que sacarle el arnés es un momento. Que ese pequeño gesto compensa, aunque al principio conlleve algo más de esfuerzo. Porque hay que cambiar costumbres, tanto del perro como propias. Pero después de un tiempo se nota la mejoría y será más fácil detectar por nuestra parte los momentos en los que puede hacerlo y él aprenderá a avisarnos cuando tenga una necesidad imprevista.

También se reducirá el riesgo de que se puedan llegar a producir escapes inesperados en sitios que no tocan, el guía estará más cómodo y relajado, y se verá beneficiada la unidad entre usuario y perro.

Comentarios

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.